lunes, 22 de julio de 2013

EDUCACIÓN DE LA NIÑA


La educación es un derecho de todas las personas desde el nacimiento y debe ser valorizada como la mejor inversión para asegurar un desarrollo humano sostenible.

En el Perú, la situación de pobreza excluye a muchos niños y niñas de la educación, siendo las niñas las más afectadas. Pero entre ellas, las niñas indígenas forman parte de un triple círculo de exclusión: por ser pobres, por ser indígenas y por ser mujeres. Si una familia tiene que elegir entre enviar a su hija o su hijo al colegio, la tendencia es por el varón, porque se lo relaciona con las esferas económicas y políticas, mientras que a la mujer se la identifica usualmente con el rol de madre y ama de casa, por lo que no requiere de mucha formación escolar.

Diversos estudios a nivel mundial han demostrado que la educación de la niña es la mejor inversión para asegurar un desarrollo humano sostenible. Educar a la niña no solamente le brinda la opción de incorporarse en el mercado laboral (donde existe) de una manera digna; también cambia el futuro de su futura familia. Se ha demostrado que el nivel educativo de la madre incide sensiblemente en las probabilidades de tener un embarazo y alumbramiento seguros, una adecuada nutrición y un cierto nivel educativo de sus hijos. Garantizar una educación de calidad a la niña es significativo para romper el círculo de pobreza.

El sistema de las Naciones Unidas en su conjunto da prioridad a la educación de la niña, considerándola un paso importante para poder cumplir con las demás Metas del Milenio. La universalización de la educación primaria y la equidad de género se vinculan directamente con la educación de la niña; la eliminación del hambre y de la pobreza, la reducción de la mortalidad materna e infantil y el mejoramiento del estado de salud (en particular la salud reproductiva, incluyendo VIH-SIDA) son efectos positivos indirectos de la educación de la niña.

En UNICEF, la educación de la niña es un enfoque transversal en todas las acciones que se realiza para garantizar la inclusión y mejorar la calidad educativa. A nivel nacional se planifica y coordina acciones con el Ministerio de Educación y redes interinstitucionales; a nivel regional y local se coordina con las Direcciones Regionales de Educación, Unidades de Gestión Educativa Local, instituciones de formación docente, autoridades locales y padres de familia.

Reconociendo que la inclusión de la niña rural no es algo que se puede resolver exclusivamente a través del ámbito escolar, ni mejorando solamente los métodos o capacitando mejor a los maestros, UNICEF apoya acciones de sensibilización y campañas dirigidas a las autoridades educativas, autoridades locales, docentes y padres de familia, planteando la importancia de la educación de la niña. Además, se promueve la participación y vigilancia comunal de la asistencia de los niños y niñas a los procesos educativos.


UNICEF apoya acciones para promover y asegurar la educación de la niña en los ámbitos priorizados de su intervención, básicamente en las regiones andinas en Apurimac, Ayacucho y Cusco y en las regiones amazónicas de Amazonas y Ucayali. Estas acciones están relacionadas con la matrícula oportuna y la permanencia escolar, involucrando a padres y madres de familia, autoridades comunales y educativas y a los propios niños y niñas. En relación a la calidad educativa, se apoya actividades de formación docente en servicio, medición de la calidad, producción de materiales e investigaciones aplicadas a la educación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario