Japón
capacita a maestros para una educación inclusiva
La Agencia de Cooperación
Internacional del Japón (JICA) ha capacitado hasta el momento a más de 11.200
docentes de 500 unidades educativas en toda Bolivia, en un enfoque para una
“Práctica Educativa Comunitaria”.
Asimismo, la entidad
capacitó a 43 docentes de escuelas superiores de formación de maestros y a
siete profesores de siete centros de educación especial. Por otra parte, desde
2003 se han producido 42 textos, entre guías, folletos y libros educativos.
Promeca, el proyecto de esa
entidad con mayor duración, apunta a mejorar el desempeño de los docentes para
lograr mayor protagonismo de los estudiantes dentro del aula. De igual forma,
el Proyecto de Formación de Maestros en Educación Inclusiva en la Diversidad
tiene por objetivo mejorar la enseñanza a niños con discapacidad.
El asesor superior en
Educación de JICA, Toshio Murata, comentó que con la Reforma Educativa se
adquirió en el país más dinamismo en la escuela. “Se requiere más participación
de los alumnos en clase y un intercambio de opiniones entre estudiantes. Para
esto necesitamos métodos de enseñanza y un ambiente comunitario en el aula”,
agregó.
A pesar del reto y el tiempo
(nueve años) que implicó cambiar el enfoque pedagógico en docentes “veteranos”
hacia un enfoque participativo, Murata destacó el potencial del docente
boliviano.
“Los maestros tienen mucho
potencial para dirigir una clase con protagonismo de los niños. Una comunidad
educativa se forma con procesos de este tipo que desarrollan su capacidad”,
aseguró.
Educación
inclusiva
El Grupo Meta del Proyecto
de Formación de Maestros en Educación Inclusiva en la Diversidad fue conformado
por maestros de tres escuelas superiores de formación docente: Enrique Finot
(Santa Cruz), Simón Bolívar (La Paz) y Simón Rodríguez (Cochabamba).
Además se trabajó con
maestros de siete centros de educación especial (CEE) piloto: Mururata (La
Paz), PREEFA (Cochabamba), IDA (Cochabamba), CEE Parálisis Cerebral (Santa
Cruz), CEE APRECIA (Santa Cruz), CEE PREEFA B (Santa Cruz) y CEE Julia Jiménez
de Gutiérrez (Santa Cruz).
“La gente piensa que los
niños con capacidades diferentes no tienen la capacidad para aprender bien.
Pero no es así. Ellos tienen sus propias capacidades. Los maestros deben tener
la función de orientar y enseñar, modificando la enseñanza según la situación
actual de ese niño”, afirmó Murata a Página Siete.
El director representante
residente de la entidad de cooperación JICA en Bolivia, Hideyuki Maruoka,
informó que la institución dio su apoyo para la elaboración de un registro de
personas con capacidades diferentes, con el objetivo de contar con datos
estadísticos al respecto.
“Por otra parte, estamos
trabajando con la UMSA para establecer las carreras de Audiología y también
Terapia Ocupacional”.
El enfoque para la educación
inclusiva que maneja la cooperación japonesa es de una enseñanza personalizada,
que “inicia con la investigación de la situación de discapacidad de cada niño,
tomando en cuenta el deseo de la familia para obtener no sólo una mejor
enseñanza, sino una guía de vida”, aseveró el asesor en educación.
Los especialistas de JICA
esperan el visto bueno del Ministerio de Educación para comenzar con la
impresión de varios materiales de texto, diseñados por bolivianos, para
bolivianos, con el apoyo de la institución.
Los materiales explican de
manera detallada los pormenores de una educación inclusiva y, de forma
práctica, explican al docente cómo desarrollar estrategias para una enseñanza
eficaz a niños con capacidades diferentes.